Hacer feliz a alguien es una de las cosas que más efecto tiene para subir nuestro nivel de felicidad.
Pero algo tan fácil de decir, no siempre es fácil de hacer. Estamos tan acostumbrados a nuestras rutinas que muchas veces no somos capaces de pensar si somos o no somos felices, hasta que alguien se atreve a sacudir nuestros cimientos y nos hace sentir vivos.

En el vídeo de hoy, una escena de Los Intocables, es un claro ejemplo de lo que me refiero.