¿Cuántas veces te has marcado un objetivo y con el paso del tiempo, las ganas, la ilusión y la fuerza de voluntad te ha abandonado?

La constancia y la determinación son dos aspectos clave para alcanzar los objetivos que te propongas y van firmemente unidas a la fuerza de voluntad.

Las personas con voluntad firme son personas que se autogestiones mejor, alcanzan lo que se proponen y cumplen sus sueños.

Estudio tras estudio, han demostrado que la llave del éxito, con independencia del campo al que nos refiramos (deporte, música, pintura, etc) está en las horas de practica. Si piensas en cualquier persona que haya tenido éxito en su campo, estás pensando en alguien que se ha pasado miles de horas practicando y eso no se hace sin una voluntad férrea.

Lo mismo sucede en el campo de los negocios. El éxito nunca aparece por casualidad sino que siempre va precedido de horas y horas de trabajo duro y la fuerza de voluntad, la determinación y la constancia juegan un papel importante.

La fuerza de voluntad funciona como un músculo más de tu cuerpo y, al igual que cualquier músculo del cuerpo, no es igual para todas las personas, ni siquiera es igual todo el tiempo.Puede desarrollarse si la trabajas de manera regular pero también puede agotarse si la pides un sobre esfuerzo.

Todos los días nos levantamos con una cantidad finita de fuerza de voluntad. Las decisiones del día a día, el estrés del trabajo y los compromisos familiares, hacen que vayamos tirando de ella de manera continuada hasta que acabamos con el suministro diario y entonces somos vulnerables.

Como cualquier músculo, el trabajarla de manera continuada hará que se fortalezca. Está demostrado que la realización de ejercicios diarios que te hagan vencer de manera continuada impulsos o deseos, te ayudaran a desarrollar una voluntad de hierro.

Todo vale. Desde sentarte derecho en la silla, a utilizar la mano izquierda para el ratón del ordenador. Cualquier cosa te ayudará, siempre que te obligue a vencer de manera continuado el impulso contrario.